La productora IG, una de las más importantes del mercado del anime en Japón, se encuentra detrás de Una carta para Momo, un proyecto cuya realización ha llevado a sus responsables más de siete años de trabajo. Animada a la manera tradicional, sin hacer uso de la animación por ordenador, Una carta para Momo supone el regreso a la dirección de Hiroyuki Okiuna, conocido realizador responsable de Jin-Roh (2000), una película basada en un guión de Mamoru Oshii que se ha convertido en un título emblemático dentro de la historia del anime.
Okiura se rodeó de algunos de los mejores profesionales del sector para llevar a cabo este título repleto de personajes fantásticos (yokais) que rodean a una joven curiosa y empeñada en encontrar las respuestas que intuye que puede haber detrás de la misteriosa carta de su padre muerto.